Familia y proyectos

Familia y proyectos

Por Hugo A. AvendañoContreras

Colaboración para el Semanario "Sin Barreras" 

Me entusiasma acompañar a los amigos en el inicio denuevos proyectos. Siempre me he sentido cómodo con el emprendurismo y cuandotengo la oportunidad de estar presente en las nuevas etapas de trabajo dequienes estimo, me resulta gratificante acompañarlos, felicitarlos.

Quienes poseen los talentospara iniciar nuevos proyectos, siempre se sienten incomodos cuando lascircunstancias que les rodean no les dejan estirarse a sus anchas. Un  espíritu libre e inquieto necesita de estarseprobando todos los días y en cualquier momento. Poseen una jovialidad deespíritu que nunca se ajustará al tiempo terrenal. Contagian entusiasmo yderrochan optimismo.

Sin embargo, lo que más apreciode estos singulares especímenes, es que tienen la claridad de inteligencia paradejarse acompañar, retroalimentar. Saben que necesitan de la ayuda de aquellosen quién tiene la confianza ciega porque saben que no le defraudarán.

Han entendido con claridadde que de nada sirve estar en la cima si no hay con quién compartir los logros,si no hay nadie con quién celebrar. Es decir, no apuestan por las mieles deltriunfo teniendo como trofeo a la soledad.

Es bueno por tanto, darsecuenta de que vale la pena avanzar en la vida, haciéndose acompañar de lafamilia. Esto hace que se Irradie identidad, esperanza, coraje, certidumbre desaber  que se lograrán los objetivosplanteados.

No hay pués, como tenercerca a la familia cuando de los buenos y malos momentos se trata.Los primerosy más temibles críticos y al mismo tiempo los más nobles y leales acompañantes.No hay mejor fortuna que saberse acompañar de la familia cuando de nuevosproyectos se trata.

Aprecio esta característica,porque proyecta un testimonio vivo de la importancia de esta pequeña célulasocial que aviva la calidad de la vida de una comunidad. Creo en la familiacomo centro de identidad y como destino de los esfuerzos que iniciamos demanera personal.

Me parece que la fórmulafamilia más proyectos personales, dan por resultado una satisfacción más ampliaporque se comparten los frutos. Porque los resultados dejan de ser “míos” yempiezan a ser “nuestros”. Parece simple, pero la inercia de la vida muchasveces nos lleva a estacionarnos en aquellos espacios en donde los esfuerzos pormás energía que contengan son siempre vanos, ineficaces, sin sentido.